lunes, 10 de octubre de 2011

Cambio de juego y de blog

Me congratula anunciar que ya está disponible el blog de Los señores de las runas (nombre provisional) para comenzar nuestras andanzas por el narrativo; en ese blog tenéis las instrucciones para generar los personajes y empezar a jugar. Aquí a la derecha, debajo de Traka el perro cyber de Arasaka tenéis el link. Saludos y ¡a por los Px!

lunes, 12 de septiembre de 2011

La guerra de la Cuchilla (parte I)


Tras haber recibido el justo pago por rescatar los "datos genéticos", algunos habrían tenido ganas de descansar, o tal vez gastarse la bien ganada paga; Lince tenía ganas de revancha... Escoltada por Diego, Indie y una herida Godiva se encaminó al corazón de la Zona de combate, al encuentro del propio Acuchillador: gracias a sus contactos con las bandas de Nueva York se le había concedido audiencia, y su escolta formada por veteranos cuchillas les permitió atravesar la zona sin problemas hasta llegar al cuartel general de la Cuchilla Sangrienta, un hotel de varias plantas rodeado de escombros, repletos de enormes cyborgs psicóticos de piel blindada e implacables ojos infrarrojos que los observaban desde las sombras...
Godiva se quedó en el transporte, mientras los demás atravesaban a pie el peligroso campo abierto precedidos por un poderoso y claramente dopado coloso de acero y destripadores, que los introdujo dentro del ruinoso hotel; en su interior, casi todos los tabiques habían desaparecido, dejando un gran patio central abierto que recorría el edificio en su totalidad, rodeado por los antiguos pasillos de las habitaciones. En ellas, los más antiguos y locos miembros de la cuchilla, cual guardia de corps, rodeaban el espacio central y el piso superior en el que el Acuchillador observaba el centro de su poder desde un balcón abierto sin barandilla: con el metal sobresaliendo por entre las múltiples heridas y cicatrices del pecho, y la carne de los brazos obscenamente fusionada con el metal, el lider de la Cuchilla apenas era consciente de su presencia mientras pulsaba el inyector de su cuello y sentía fluir una dosis más...
Lince expuso sus peticiones/información: los payasos habían invadido su territorio, había que hacer que lo pagasen tanto ellos como sus amos mafiosos, sin olvidar a los policías corruptos que lo habían cubierto todo. Nada impresionado, el acuchillador miro de arriba a abajo a la otrora famosa pandillera, y le preguntó si conocía el dolor; sus ojos llenos de locura y velados por las drogas taladraban a Lince en busca de eso mismo, pero solo encontró el nuevo sendero de humanidad que había escogido recientemente, y que le desagradaba profundamente. Decidido a que mostrase sus cartas, la azuzó para que acabase con Diego; al sacar ésta su pistola, demostró haber perdido el camino definitivamente, alejándose de sus enemigos para matarlos sin sentir su sangre en las manos. Con reflejos inhumanos se abalanzó sobre ella y lanzó su mutilado cuerpo al patio de abajo, mientras sus seguidores la acuchillaban sin cesar en su larga caída. Sin embargo, antes de llegar al suelo, un enorme brazo blindado la recogió amorosamente: había que reconstruirla y recordarle el camino del dolor... Diego no era interesante para el lider de la Cuchilla, pero cuando le presionó respondió sin amedrentarse; divertido, el Acuchillador decidió que bajo tregua había llegado y de igual forma podía marcharse: Lince se uniría a sus filas y este pequeño advenedizo no le servía excepto como testigo de su fuerza y poder. En cuanto a Indie, que poseía más metal que ninguno de ellos pero lo ocultaba bajo falsa piel, estaba más cerca y más lejos de la verdad que nadie; sólo si se liberaba de la falsa humanidad y se unía al camino de la Cuchilla se le permitiría vivir. Le mostró el último instrumento con el que enseñaría la verdad del metal a Night City: una Punknaught en construcción. Uno de los lugartenientes del Acuchillador encendió su lanzallamas para liberar a Indie del lastre de la carne, pero ella no pensaba dejar que nadie le hiciera tal cosa: lo hizo ella misma. Impresionado y complacido, el Acuchillador arengó a sus fieles sobre la batalla que venía, momento en el que los mercenarios contratados por Lince para cubrir su entrada en la Zona actuaron quirúrgicamente eliminando a los cyborgs que operaban a LInce y sacándola rápidamente... en planeador. Mientras subía al armadillo Diego escucho disparos y pudo ver como una destrozada pero aún viva Lince y dos mercenarias más se abrían camino por el cerco de ruinas infestadas de cyberpsicópatas que rodeaba el cuartel de la cuchilla para después ganar altura y perderse en la noche...

domingo, 3 de julio de 2011

Lento barco desde Chiba (y 4)


Joe había conseguido estabilizar a la mutilada Mitshiko en la parte trasera de la "nueva" furgoneta armadillo que Diego había pillado en la Zona; el Kazajo se debatía entre los brazos de Indie sin ninguna posibilidad de salir de la presa. Era el momento de reagruparse en el Hope...
Antes de llegar, Mitshiko agradeció a Diego el haberle salvado la vida y le dijo que si la dejaban en el hospital más cercano renunciaba a su pago (al parecer les había tomado por agentes de Fargo...); Diego le siguió la corriente y consiguió el manifiesto de carga de un barco de recreo, el Lollipop 5, y el Nº de un muelle en el puerto de Night City, el 47. Al parecer Damarith pensaba mover el paquete antes de las siete y media, lo que les dejaba unas dos horas para colocarse en posición... Ya en el Hope, se repartieron el trabajo: Indie y Preacher se disponían a interrogar al Kazajo con la ayuda de una piloto de deltas rusa, mientras Godiva y Piolet hacían un primer reconocimiento del muelle; Lince fue a ver a Caitlin y Diego a comprar equipo y municiones para el grupo.

Una primera exploración del muelle mostró a Godiva y a Piolet que toda la zona estaba dentro de una valla electrificada, vigilada por la policía portuaria; se replegaron a unos almacenes cercanos y desde allí se pusieron a vigilar el único barco de recreo de todo el muelle, donde un par de mujeres se bronceaban en cubierta al sol de California. Aproximadamente media docena de señales calóricas se movían bajo cubierta, incluyendo una bastante grande, demasiado para ser humana...
En cuanto Preacher se puso serio, el Kazajo se derrumbó; atado a una silla en el almacén del Hope, Zora empezó a traducir sus respuestas: era un asesino profesional, sólo sabía que debía matar a Fargo y recuperar... un caballo. Al parecer los datos genéticos que había robado Fargo eran más complicados de manejar de lo que suponían...
Lince se unió al equipo de vigilancia, pero Diego llegaba justo a la cita, Preacher e Indie tarde; la policía portuaria era incorruptible y muy eficiente, el lugar estaba demasiado concurrido... decidieron que lo mejor era seguir el traslado del "paquete" hasta llegar a un lugar en el que poder emboscar a Lorenzo sin peligro. Unos minutos después de la hora un camión alquilado se acercó al muelle y atravesó el control de la policía, mientras el taxi de Preacher e Indie cruzaba en ese momento por delante de la valla eléctrica; Piolet salió a campo abierto para reunirlos con el resto del grupo, y ahora todos sabían lo que buscaban. Rápidamente, la tripulación del barco cargó un precioso semental blanco andaluz en el camión y, junto con las dos chicas de cubierta y dos matones más, el conductor enfiló la carretera de salida, aunque ésta vez con Godiva y Piolet justo detrás siguiéndoles en moto. Cuando el camión entró en la ciudad, aunque estaba bastante claro que en un principio intentaban salir a campo abierto lo más rápidamente posible, el conductor se dio cuenta de que les seguían y comenzó a acelerar intentando despistar a la motocicleta. Desde la parte de atrás del camión una enorme caja con comida estuvo a punto de aplastarles, pero Godiva la esquivó sin problemas; Piolet preparo su fusil y acabo con la persecución reventándole al camión las dos ruedas traseras...

El conductor consiguió cruzar el camión en la carretera, mientras Damarith sacó su fiel Colt AMT-2000 y reventó la cabeza a Piolet... Godiva intentó reanimarle mientras las balas rebotaban sobre ella, pero sus conocimientos en primeros auxilios no fueron suficientes. A cubierto tras su moto, Godiva se preparaba para la venganza, pero de nuevo Lorenzo fue más rápido y con un portentoso salto se planto delante y lanzó un terrible rodillazo de Thai-boxing a la cabeza que la dejo conmocionada y bastante aturdida, pero no lo suficiente como para que no le vaciase un cargador entero de su mini gatling en la cara... Con Damarith muerto, los dos matones de la parte de atrás del camión salieron corriendo aprovechando que Godiva, todavía sola, no podía pararles. Cuando llegaron los refuerzos con el Armadillo conducido por Preacher, solo las dos mercenarias quedaban dentro del camión, a punto de pasar a la parte de atrás y cubrirse con el codiciado animal; Diego fue más rápido, y lanzó una granada de sujeción para retener y proteger al caballo, seguida de otra de agujas para acabar con la oposición: apenas blindadas, las dos mercenarias no tuvieron ninguna oportunidad. Entre Godiva e Indie pusieron el camión de nuevo en marcha, y salieron disparados antes de que la policía pudiese echárseles encima. Su contratante no apreciaba la falta de apego a las ordenes recibidas, pero reconoció que su iniciativa le había resultado muy útil, así que les pago 12.000 €$ a la entrega de los "datos" y prometió recomendarles para otros mercados menos estrictos que el japonés, donde se apreciasen sus cualidades para improvisar. La canción por los caídos sonaría en el Hope una vez más...

lunes, 27 de junio de 2011

Lento barco desde Chiba (parte 3)


Tras salir de la Zona, una breve parada en el Hope les permitió deshacerse fácilmente de los cuerpos gracias a los contactos de Axeman: alguien recibiría mañana un hígado kazajo... Joe ya había pasado la resaca de las anfetas, y se unió a la fiesta, mientras Godiva llevaba al taller la moto a que le repintasen unos rasguños de unas cuantas agujas perdidas...

En la cartera de Fargo destacaba una tarjeta llave para el Palacio de las marionetas, una pensión barata de ataúdes cerca del centro corporativo; Diego conocía la reputación "lúdica" del sitio: una llave, dos personas; si no, los dueños no hacen caja... Pocos de los inquilinos se quedan más de unas horas. El vehículo que habían pillado enfrente del Cubo era una furgoneta blindada Armadillo a la que le habían quitado el transpondedor: perfecto para el punk que se mueve. En unos minutos estaban en el Palacio, pagando a un gerente puestisimo de Ángel azul una tarjeta llave para poder entrar los cuatro...
Temiéndose una trampa, todos escrutaron la puerta del ataúd de Fargo; sin embargo, si Indie no hubiese llevado conectado permanentemente el escáner técnico hubiese sido imposible detectar las leves emisiones electromágneticas que emanaban de dentro del habitáculo. Lince y Diego no estaban por la labor de esperar cerca de la puerta mientras Indie realizaba un diagnóstico: algún tipo de aparato emitía algo que rebotaba contra las paredes desde el interior; si cambiaba el campo, como abriendo la puerta, dispondría de unos doce segundos antes de que lo que sea se activase. No había más opción, y mientras todos se apartaban aún más Indie abrió para encontrarse con una especie de tubo lanzatorpedos forrado de espuma, con una videopantalla porno al fondo y un maletín en medio: la emisión surgía de debajo de este, trampeada con un detonador de presión... Por suerte la pericia con los explosivos de Indie le permitió extraer el fulminante del C-6 sin problemas: los componentes de la trampa eran muy profesionales, pero el que los montó no era un experto. Dentro del maletín destacaban dos pistas claras entre el resto del contenido (un guante de combate, un traje barato, un chip de crédito y un analizador de voz): una tarjeta-llave para una de las 8000 taquillas del Aeropuerto Internacional de Night City, y la tarjeta de visita del Emporio de Rafael del Rock&roll, un museo del rock para turistas; detrás de la tarjeta de visita, escrito con tinta ultravioleta, una cita: a las siete de la tarde del día siguiente en el Elvis 2. Tenían tiempo para crackear la llave y registrar la taquilla...
Tras pedirle un programa descodificador a Cuchillas, Diego e Indie descifraron el Nº de la taquilla que abría la llave, y Lince y Joe fueron a comprobar el contenido: eran los únicos a los que seguridad Arasaka no pararía nada más entrar el el Aeropuerto... Desarmados y tranquilos, pasaron los torniquetes que daban a las taquillas, pero el tipo de seguridad sospechaba algo. Deprisa, metieron el contenido de la taquilla en una bolsa (algunos trajes, complementos de moda masculina, dinero en efectivo y unos pendientes de diamantes) y salieron intentando aparentar ser pareja sin mucho éxito; los guardias Arasaka les hicieron entrar en una sala para un registro... a fondo. Sin embargo, lo único que podía comprometerles, un pasaporte falso, lo habían dejado en la taquilla. A regañadientes los dejaron marchar...

Solo quedaba ir a ver a el "Rey"; el museo era una mezcla de histrionismo y mal gusto a partes iguales: videomuros hasta el techo contando la historia del rock, muñecos mecánicos recubiertos de piel sintética emulando a las leyendas de la música moviéndose desacompasadamente y tres enormes esculturas holográficas de tres metros y medio de Elvis, Bono y Silverhand... Un campo de disrupción unido a un detector de metales evitaba que nadie entrase armado ni con blindaje pesado, así que tras dejar la artillería con Joe en la furgoneta a la puerta del local, entraron directamente hasta el fondo hacia el enorme Elvis holográfico, donde rápidamente localizaron a Anashko Mitshiko, uno de los contactos listados en la ficha de Fargo, que esperaba nerviosamente; sin embargo no estaba sola: un Kazajo de los del Cubo de basura la vigilaba desde la puerta de los servicios... Diego se fue para ella entrándole a base de seducción y unos pasos de baile, intentando sacarla de la linea de fuego sin llamar la atención y avisándole al oído de que venían de parte de Fargo. Cuando Diego hizo contacto, Indie volvió a lanzarse cual bola de demolición panzerfaust contra el Kazajo, aunque esta vez evitando dejar muerte y destrucción en su trayectoria, matando solamente a su objetivo con otro letal barrido de pierna. Lince se puso a cubierto tras la estatua de bono, y antes de que Diego hiciese lo propio con la del "Rey", tres Kazajos más salieron de entre la gente desde la parte delantera del Emporio: la granada de cyberbrazo de uno no alcanzo ni a Lince ni a Indie, cubierta tras el muro de los servicios, aunque si destrozó a media docena de turistas; el micromisil de otro no consiguió volarle la cabeza a Mitshiko, pero si le destrozó la pierna y la dejo inconsciente. Diego la puso a cubierto, pirateando los hologramas para cambiarlos por los Manowar "Fighting the world", y llamaron a Joe con la artilleria. El tercer Kazajo sacó su arma pero erró el tiro dándole a un turista delante de Diego. Indie salió entonces de la cobertura para partir por la mitad al tipo de los micromisiles, cubriéndose después del fuego concentrado de los otros dos con el cadáver de su compañero. Lince había salido por una ventana trasera y corría hacia delante buscando sus armas, mientras Joe se hacia una puerta en el muro para evitar el campo disruptor y destrozaba de un martillazo al tipo del lanzagranadas, que estaba dejando todo el emporio lleno de cadáveres a base de granadas de agujas... Lince volvió a entrar por otra ventana en busca de sus armas, pero Indie descartó de nuevo la cobertura y acabó con el último enemigo, y todos se largaron a paso ligero. Sólo Manowar seguía en pie, contemplando sin ver a los kazajos muertos y las dos docenas de turistas que tapizaban el suelo: ¡yeah, fight...!

martes, 21 de junio de 2011

Lento barco desde Chiba (parte 2)


Diego volvía solo de otra noche de desenfreno nocturno: Joe estaba fuera de juego por las drogas y el alcohol, Preacher intentaba pasar la resaca como podía; de Lince no sabía nada excepto que habían quedado en el Cubo de basura más tarde... Con semejante panorama, una rápida birra en el Hope y una promesa de buen dinero hizo que Indie y Godiva se uniesen a la fiesta; siguiente parada, el Fast Eddie´s Pool Hall, en la Zona.

Lince quería salir de allí. De verdad que si. Pero con Piolet dormido en el portal, no tenía apoyo ninguno que frenase... la pasión, y el siguiente fue en la ducha. No pudo decirle que no, y se quedó a dormir con ella...

El Fast Eddie´s no era un local muy limpio, ni muy nuevo, pero tenía su encanto, con los dos parroquianos jugando al fondo y su delgado y anciano barman con gafas de soldador. Lleno de humo de tabaco y con las arcaicas bombillas de filamento a media luz, Diego se acercó al pelirrojo de la mecedora de madera que se balanceaba tras la barra para pedirle que cambiase el country que sonaba, a lo cual se negó en redondo; en vez de preguntar directamente, Diego intentó sonsacarle acerca de Toothpick, el supuesto contacto de Wells, mientras Indie y Godiva intentaban un extraño baile de seducción con los dos habituales; al final, los dos tipos consiguieron zafarse de sus bruscas maneras gracias a que el cabreado camarero sacó la recortada de debajo de la barra; si, era Toothpick, y al mencionar a Fargo Wells les dijo que antes habían venido otros tipos preguntando por él, Kazajos para más señas (no iba muy bien de la vista, pero su oido era el mejor que el dinero puede comprar...). Aunque les había dicho unos cuanto sitios donde podía estar Fargo para quitarselos de encima, solo les llamó la atención el Cubo de basura. Era la siguiente parada.

Lince se despertó antes. Se vistió y esperó armada a que Caitlin se despertase. Mientras ésta última se desperezaba, la urgencia en su voz la desarmó totalmente; no pudo negarse, una vez más. Al salir de la casa, Piolet estaba destrozado de esperar y se retiró a descansar. Lince se encaminó sola al Cubo de basura, preguntándose qué demonios había ocurrido y porqué le importaba tan poco la respuesta a esa pregunta...

El Cubo de basura hacía honor a su nombre: una pila de medio metro de residuos de todo tipo amortiguaban los pasos al andar; la leyenda local dice que se han encontrado bajo las capas de desechos cuerpos que llevaban años allí... Sin embargo nada amortiguaba el terrible sonido que surgía de las profundidades del local, y que hacía vibrar hasta las entrañas. La "música" dejó a todo el mundo bastante mareado, y Godiva directamente vació el estomago; la tremenda cantidad de gente que se amontonaba en esa pocilga era algo digno de investigación antropológica. Pero pasar por todo ello valió la pena: al fondo, cerca de la escalera que llevaba al pequeño ventanuco que hacía de barra, Fargo Wells tomaba una copa tranquilamente, convencido de que nadie le buscaría allí. Sin embargo, antes de conseguir abrirse camino hasta él, Indie vio el reflejo del acero entre la multitud: un arma cargada apuntada a Wells; no hubo tiempo para reaccionar, el asesino disparó con velocidad cegadora y la cabeza de Fargo estalló.
Con una rapidez de reflejos inhumana, el asesino se acercó a su derribado objetivo, aprovechando que el sonido del disparo se había perdido totalmente entre el ruido ambiente. Pero Indie estaba lista para responder, y se lanzó a través del gentío girando más y más en un letal ataque de panzerfaust que dejó un reguero de miembros amputados y cuerpos inconscientes en su trayectoria; el asesino, por puro instinto, aún consiguió interponer su monokatana en la trayectoria del golpe, y mientras Indie le arrancaba de cuajo una pierna y lo lanzaba ya muerto girando contra la pared del fondo, él asesino partía su katana contra la pierna ciber de ella y le dejaba un bonito recuerdo en forma de fragmento clavado. La dantesca escena provocó el inicio de una avalancha de gente que prometía ser tan peligrosa como un volcán en erupción en ese espacio tan cerrado...
Lince registró rápidamente el cuerpo del asesino: una tarjeta llave de un hotel dentro de la cartera de Wells parecía ser lo que buscaba. Godiva cargó con el cuerpo del asesino y empezó a abrirse paso entre la multitud, seguida por Diego que lanzó una granada de sujección contra la parte delantera del local, intentando frenar a la multitud para poder salir por la puerta antes de que todo se colapsara definitivamente. Un grupo de Cuchillas sangrientas comenzó a rajar a todo lo que se les pusiera por delante desde el fondo del bar, y la gente se convirtió rápidamente en una masa intentando escapar. Para empeorar las cosas, desde la parte delantera del bar comenzaron a escucharse disparos de Ak, y la gente que salía apenas de dos en dos intentaba volver a entrar dentro del garito: cuando los que salían se uniesen a los que entraban, todo el que estaba dentro del bar tendría muchas probabilidades de ser pisoteado hasta morir...

Lince miró hacia pequeña ventana-barra y vio que el barman había desaparecido hacia el interior: su vista potenciada le mostró otra salida al fondo, y por señas consiguió que todos se dirigieran hacía ella antes de que el infierno se desatase. La ventana daba a un pequeño almacén y al fondo una puerta entreabierta conducía a un callejón cerrado por detrás; desde allí los disparos en la parte delantera del local eran más que evidentes, con cuerpos desparramados por todo lo que alcanzaban a ver de la calle principal: en un Toyota aparcado en la acera al otro lado de la puerta principal, un tipo con un subfusil de agujas barría sistemáticamente la puerta del Cubo, en tanto que otro armado con un Ak-47 y cubierto tras un Dataterm disparaba ráfagas cortas sobre la gente que conseguía esquivar la lluvia de fragmentos. Diego pirateó rápidamente un coche cercano y lo acercó al callejón para que Lince pudiese salir con el cuerpo y con la magullada pero aún lista para la acción Indie en el asiento de atrás. Mientras ella atraía los disparos, Diego consiguió tomar el control de la moto de Godiva y llevarla al callejón, desde donde salieron disparados antes de que los asesinos pudiesen reaccionar...

domingo, 8 de mayo de 2011

Lento barco desde Chiba (parte 1)


Tras varios meses de fiestas y hospital, los bolsillos de todos estaban lo bastante vacíos como para tomar en serio cualquier propuesta, por peregrina que fuese... Cuando Lince se acercó al Hope como cada noche, un miembro de los Shopistikatz, unos cuantos exóticos reunidos tomando algo frente al bar, se acercó con el móvil en la mano, diciendo "es para ti, devuélvemelo cuando hayas terminado" Al otro lado de la línea, una voz de acento plano le dijo "no digas nada, sólo escucha; contesta si o no cuando te pregunte. Trabajo peligroso pero bien pagado, id al almacén 213 al Oeste de la calle 31. ¿Te esperaré?" La respuesta de Lince fue clara: Sí. Tras poner a todos al día y averiguar que los almacenes estaban abandonados, y que su interlocutor era probablemente japonés, había que buscar un medio de transporte: no habían podido pagar los gastos del ferrari de Preacher, y ahora eran peatones. Uno de los miembros de la familia de Preacher les llevó hasta allá en su furgoneta, cargada de COOH2 de contrabando escondido como garrafas de alcohol (como descubrió Preacher cuando echó un trago y estuvo borracho media noche...) Desde el otro lado de la calle pudieron comprobar que la zona estaba plagada de almacenes abandonados, que el almacén de al lado poseía algún tipo de dispositivo que bloqueaba la señales de radio y de red, y que dentro del almacén 213 sólo había una señal de calor...

Con Preacher fuera de juego por el COOH2, Lince, Piolet y Joe tomaron la iniciativa de entrar en el almacén, apoyados por Diego desde fuera. Ya dentro se encontraron con un hombre de mediana edad que se presento como Wilbur; aunque se las daba bastante, pronto entendieron que, habida cuenta de su actitud y su aptitud, no era una amenaza excepto para si mismo... El tipo que entró acto seguido por la parte de atrás del almacén si que era alguien a tener en cuenta; dijo venir de parte de su contratante, y que la reunión tendría lugar en el almacén de al lado, el 214. Tras dar un poco de coba a Wilbur, le dejo pasar por la puerta y en un único y fluido movimiento, le disparó a la cabeza. Al darse la vuelta para disculparse por el espectáculo, el rifle de Joe ya estaba apuntándole, lo cual lejos de preocuparle pareció agradarle; al parecer, Wilbur estaba allí para rendir cuentas y mandar un claro mensaje a los demás: si juegas con esta gente, tarde o temprano no verás venir una bala... Después pidió a Lince que Diego se uniese a ellos para la reunión, sin que el hecho de que estuviese escondido vigilando pareciese tener ninguna relevancia.
En el otro almacén, y en una sala totalmente insonorizada, alguien situado al otro lado de una pared de espejo les dió más detalles: el trabajo consistía en encontrar y llevar ante él a un tal Fargo Wells, que había robado unos datos genéticos que debían ser recuperados. Para que lo encontrasen, les proporcionó unas fichas sacadas del archivo de la Akaromi Bio Corp, y les prometió que, si cumplían con el acuerdo, la recompensa se mediría en decenas de miles de €$...

En la ficha de Wells había dos contactos con dirección incluida, el de una antigua novia y el de un viejo socio, así como dos fichas más de asociados actuales conocidos, una agente de Infocomp y un euromercenario bastante conocido. Centrándose en este último, Preacher fue a ver al Capitán sureño del destacamento de Militech en Pacifica, que le acogió como a un hijo a su particular estilo y le prometió averiguar lo que pudiese. Por su lado Joe y Diego fueron a ver a Cuchillas para que buscase información a una rave en las afueras de Night City, "el circo", donde Joe disfrutó de rápido sexo anónimo (y de las drogas que Diego le coló en la cerveza), y Diego se hizo un trió con Cuchillas y otro tipo al ritmo de la música... Finalmente, Lince y Piolet fueron a la casa de la antigua novia de Wells, que tras una imagen manipulada en su portero automático al principio se negó a abrirles; sin embargo al mencionar que buscaban a Fargo dejo entrar sola a Lince: al parecer estaba muy enfadada con él.
Lince descubrió pronto que Caitlin no solamente era una mujer excepcionalmente bella, sino que también era una maestra del arte de la seducción: aunque intentó sacar todo lo que pudo de ella, y consiguió que le diese el nombre de un local donde suele estar a veces, el Cubo de Basura, en la zona, fue Caitlin quien se llevó el gato al agua, o más bien, el Lince a la cama... Tras varias sesiones de sexo y de algo de Maria, Lince pensaba poder ablandar a la mujer para sacarle algo más, pero fue Caitlin quien consiguió el teléfono de Lince y la promesa de verse más veces. Piolet sigue esperando en el portal...

martes, 12 de abril de 2011

Tan duro como Nails (y 2)


...Preacher se había topado con un secuestrado Bob "el loco", y no pensaba dejarlo estar; su primer disparo falló totalmente, por lo que decidió vaciar el cargador sobre el coche, lo cual eliminó al secuestrador, pero también destrozo a Bob y el coche en el que iban. Era el momento de pedir ayuda, y Nails contacto con su capitana en los Marshalls, informándole de que tenían a un testigo de la trampa contra Gunsights; necesitaban extracción ASAP para evitar que los policías corruptos del distrito tercero atasen los últimos cabos sueltos. La capitana dijo que podía ir a por ellos, pero necesitaba tiempo para preparar un equipo y solicitar transporte aéreo. Nails le dió la dirección del lugar más seguro que conoce: el Hope, esperando que el profesor le perdonase por llevar los problemas hasta casa. Lamentablemente, aunque ellos no lo sabían, los policías corruptos habían pinchado las líneas de los Marshall...
El problema estaba en llegar hasta el bar atravesando la ciudad de una punta a otra; los coches disponibles no eran lo suficientemente grandes o estaban destrozados. Por suerte, justo en frente de la iglesia una comuna de neo-hippies disfrutaban de una apacible noche de orgías, drogas y danza cerebral, con su "autobús mágico" aparcado fuera. Era una reliquia de autobús escolar pintado de colores chillones, pero podían ir todos en él y daba espacio para disparar, aunque sin mucha velocidad. Uno de los hippies salió de su ofuscación mental apenas el tiempo suficiente para darse cuenta de lo que pasaba y colocarse delante del vehículo; sin embargo cuando Preacher le dijo que lo necesitaban, el hippie les dijo que lo necesitaban más que él y que podían quedárselo: ya se lo devolverían cuando no lo necesitasen...

Mientras todos se dirigían hacía el Hope, Diego fue a reunirse con Cuchillas a buscar los programas de netrunner que le estaba preparando. Los policías de la tercera hicieron un intento de parar el autobús antes de que llegase al Hope, pero la Claws de Indie les hizo pensárselo dos veces. Por eso, y porque el autobús apenas tenía punta de velocidad, Diego consiguió llegar al Hope antes, y descubrió a varias figuras apostadas entre los callejones adyacentes. Intentó avisar al autobús, pero no pudo hacerlo sin levantar las sospechas de varios de los emboscados. No le quedó otra que enfilar la calle 22 para interceptar a sus compañeros antes de que se metiesen en una trampa...
Avisados de que estaban metiéndose en un avispero, Lince, Diego y Shasha se adelantaron en el coche para tomar posiciones antes de que el resto llegase con el autobús; sin embargo el coche ya había sido fichado, y según se bajaron de él a unas tres manzanas del Hope varios matones de los Cipriani armados con subfusiles dispararon sobre ellos. En el subsiguiente tiroteo Lince perdió una pierna, Nails un brazo, y Shasha la vida, aunque los matones de los Cipriani se llevaron la peor parte, y un desvencijado y descontrolado autobús atravesaba el bloqueo. Cuando Axeman, Ringo y Piolet se unieron a la fiesta desde el Hope, los matones que quedaban estaban sentenciados.
Sin embargo todavía quedaban unos cuantos emboscados en las calles adyacentes, y mientras se encargaban de ellos con todo lo que tenían a su alcance, incluido un camión de una obra cercana, el autobús estaba cada vez más dañado y descontrolado; Indie tuvo que lanzarse del vehículo en marcha con Hubie, ponerle a salvo y volver a la carrera a montar para recoger a Nails, mientras Preacher apenas podía evitar los bandazos y los choques contra los vehículos aparcados. Diego colocó un Cadillac cibercontrolado a la altura de la cabina, y Preacher pudo por fin abandonar el vehículo, que se estrello ruidosamente contra la pared del Hope. Sin oposición, los Marshalls recogieron a Hubie, y tanto Nails como Gunsights les agradecieron su ayuda en cuanto este fue liberado. Axeman, Piolet, Ringo y Godiva, impresionados con ellos, se unieron al grupo, que ya es considerado de veteranos por la gente del Hope.

lunes, 31 de enero de 2011

Historias del Forlorn Hope: Tan duro como Nails


Hora del merecido descanso, el reposo del guerrero: Lince, Shasha, Diego, Preacher y Pequeño Joe se encaminaban al Hope para tomar unas cervezas y disfrutar de la camaradería de la hermandad, así como del nuevo estatus adquirido al vengar a Axeman. Pero el Profesor y Dolar Bill habían tenido que marcharse de la ciudad urgentemente, y el bar estaba cerrado; sólo Piolet y algunos más de los miembros originales del ERL-601 y del equipo de seguridad estaban en el local, pero les indicaron que la clientela habitual estaría en el Más allá, el bar de mercenarios del norte de la ciudad. Aunque para llegar hasta la Cripta, la segunda planta en la que seguramente estarían sus nuevos colegas, habían de pasar por la Antesala, una primera planta llena de aspirantes a Samurai callejero, decidieron ir para allá confiando en su nueva reputación y en sus redaños para evitar problemas...
Sin embargo, nada más entrar, tres de los wannabes se encararon con Preacher y su vestimenta, y aunque Spunkmeyer pudo intimidar a dos de ellos para que le dejasen en paz, un tercero lo tenía encañonado por debajo de la mesa. Nadie prestaba demasiada atención a la que prometía ser uno de los muchos enfrentamientos en busca de reputación de la noche, pero entonces Lince sacó su arma y apuntó a la nuca del tercer tipo. Aunque los insultos, duelos de miradas e incluso cuchilladas están a la orden del día en la Antesala, las armas de fuego implican la clara intención de matar a tu rival, no simplemente de humillarlo o demostrar ser más duro, por lo que todos los presentes se encararon contra lo que consideraban un comportamiento antideportivo; sin embargo el tipo vio claramente que Lince no jugaba, y sacó las manos de debajo de la mesa dándose por vencido. Cuando la situación parecía volver a su cauce, Preacher desenvainó rápidamente su cuchillo de combate y se lo clavó al pobre diablo en la garganta hasta la empuñadura. Nadie pudo hacer nada por él, y la clientela se mantuvo en tenso silencio hasta que todos llegaron a las escaleras de la segunda planta.

Ya en la Cripta, veteranos y profesionales del Hope saludaron a todos en silencio pero cálidamente: estaban dentro de la élite, los verdaderos edgerunners y supervivientes de Nighy City daban la bienvenida a sus nuevos camaradas. Pero ese respeto había que ganárselo día a día...
Los rumores afirmaban que la policía y la Mafia se estaban moviendo en las calles; incluso se hablaba de un gran cargamento de drogas y de que ambos bandos podían estar compitiendo para ver quien se hacía antes con él. En la barra, nerviosa y con cara de necesitar ayuda desesperadamente, Nails buscaba con la mirada alguien a quien llamar amigo; Diego y Joe se acercaron para comprobar que pasaba, y ella acepto rápido la implícita promesa de auxilio que le hacían.
Reunidos todos en una mesa, Nails contó como Gunsight, su compañero en los Marshalls y veterano del ERL-601, había sido detenido esa madrugada: la policia había encontrado un kilo de cristal azul cortado con endorfinas en su apartamento. Curiosamente, hace unos meses Gunsights y Nails habían escoltado a un miembro de la familia mafiosa de los Cipriani, especializada en pasar Cristal azul; éste les había contado que la familia se había conseguido mantenido tanto tiempo en el negocio y lejos de la cárcel gracias a que tenía varios jueces en el bolsillo, así como a varios miembros de la comisaría del distrito tercero de la policía de Night city... La petición para que se aislase al prisionero hasta que pudiese declarar ente el fiscal les fue denegada, y al día siguiente un conocido matón de los Cipriani acabó con él en prisión. Pero eso no detuvo a Gunsights, que comenzó a investigar y a buscar pruebas de corrupción; por todo ello Nails tenía muy claro que Gunsights estaba limpio, que le habían tendido una trampa, e inmediatamente había puesto a trabajara a todos sus informadores. Un tal Bob el Loco había encontrado a alguien que afirmaba ser uno de los que había incriminado a Gunsights. Al día siguiente era la vista del juez, y una condena sólo podía significar la muerte para Gunsights, ya que en el 2020 no hay presupuesto para separar a los policías de los presos comunes... Había que encontrar al tipo y llevarlo a declarar antes de que eso ocurriese. Todos estuvieron de acuerdo en ayudar a Nails y su compañero, y se dirigieron rápidamente a las Noches del Arco Iris, un conocido local de posadores.

Allí, incluso el desaliñado y sucio Bob el Loco pasaba desapercibido, entre los habituales miembros de los Kennedys, Gilligans y Trekkies; incluso la Reina Victoria y el Príncipe Eduardo, miembros de las Personalidades, se paseaban por entre la gente con sus trajes de época... Bob les indicó que un tal Hubie Treadwell, un macarrilla callejero de poca monta, le había dicho que era uno de los que había implicado a Gunsights, y que quería hablar con un Marshall para declarar. Estaba escondido en una iglesia abandonada de la calle 22, al sur de la ciudad; tan al sur que, nominalmente, era territorio de las Cuchillas sangrientas, en pleno proceso de expansión...

Localizar la iglesia no tuvo mayor problema; rápidamente, Shasha, Diego, Joe y Nails descubrieron una señal calórica en la segunda planta, y empezaron a subir en busca de quien creían era Hubie; sin embargo Lince y Preacher estaban totalmente paranoicos, seguros de que en el solar vacío de enfrente había sombras acechándoles. Tal era su seguridad, que Shasha decidió quedarse con ellos a cubrir la parte delantera del edificio. Mientras, Nails, Diego y Joe encontraron a un totalmente desquiciado Hubie armado con una escopeta y atrincherado en la parte de arriba de la iglesia. Tras identificarse Nails como Marshall les dijo que los dos compinches que habían plantado con él las pruebas habían muerto esa misma mañana, y sabía que él era el siguiente; estaba dispuesto a declarar que los Cipriani le habían pagado para plantar las pruebas si le protegían. A punto estaban de salir con él del edificio para largarse de allí cuando se desató... el circo.
De las sombras surgieron seis miembros de los payasos, conocida banda de psicópatas especializada en "bromas macabras" que solían acabar con la cordura y la vida de sus victimas; cargados de armas exóticas (granadas en forma de pelotas de goma, lanzallamas bucales, altavoces vomitivos, "emanaciones" tóxicas o ratas bomba...) les emboscaron y se lo hicieron pasar mal... durante unos segundos, hasta que se agruparon y empezaron a usar su más convencional pero tremendamente eficaz armamento. Más que letales, los payasos demostraron ser patológicamente dañinos y humillantes, pero lo más preocupante fue el coche que Preacher descubrió en el callejón lateral, donde un tipo retenía a un esposado y magullado Bob el Loco...