lunes, 22 de septiembre de 2008

Adios al Kadtánach.


Por fin los K.f.m. emprendieron la batalla final por el control de la bestia; el plan era teleportarse al centro de mando de la bestia tras prepararse mágicamente para la batalla, en busca de Demonsson y con la intención de atraer a H´jord a la batalla y poder derrotarle sin que huyese como había hecho hasta ahora. Sheark puntualizó que, puesto que todavía nadie del grupo es capaz de preparar conjuros muy útiles tales como telaprotación o escudriñamiento (aunque este último ya lo tiene en el libro), el grupo debería apartar algo de dinero para comprar pergaminos que cubran este punto débil, puesto que de momento los estaban poniendo entre Rúrik y él...
Aclarado esto, Sheark teleportó a todos hasta la sala, que resultó tener apenas unos 20´ de diámetro; por ello, el combate subsiguiente fue apretado y hubo que prestar gran atención a las áreas amenazadas para evitar los consabidos ataques de oportunidad. Aunque en principio parecía que sólo Demonsson, un clérigo enfundado en una armadura completa que le hacía parecer un demonio, custodiaba al piloto del Kadtánach (un gnoll con la mirada perdida sentado en un trono y con un gran yelmo de hueso en la cabeza: el yelmo de Davnak), este había convocado a dos Dolgaunts para que le protegiesen, y en el siguiente turno convocó a un demonio Barbazu que a su vez invocó a otro de sus congéneres. Por si fuera poco, cuatro Gnolls de élite cayeron desde el techo para cercar a los K.f.m., y tras unos pocos asaltos H´jord hizo su aparición cuando aún quedaban en pie prácticamente todos los enemigos. La resistencia a conjuros, a la energía, y la reducción de daño que prácticamente todos los oponentes poseían dificultó la tarea, pero aunque se recibieron varias heridas todos lo enemigos acabaron cayendo. H´jord, al verse solo, hizo un último intento de huir con el yelmo de Davnak, pero Sheark temía sus intenciones y esperaba la maniobra; entre esto y la velocidad de Warlack, H´jord fue finalmente derrotado.
Kaya apareció entonces a recoger el yelmo e indicar a los K.f.m. que abandonáran el Kadtánach tal y como habían acordado. El grupo recogió las pertenencias de los enemigos caidos y emprendió el vuelo sabiendo que, aunque el Kadtánach y su peligrosa dueña seguían sueltos, la amenaza contra los Confines de Eldeen había terminado: hora de cobrar...

lunes, 15 de septiembre de 2008

Tarde de Gnolls.


Situados sobre la bestia, los K.f.m. se preparaban para avanzar y limpiar de alimañas los múltiples habitáculos que poblaban su lomo; Rürik se replegó para cubrir a sus compañeros desde el Eolo, por lo que Sheark estaba pensando en volver hasta donde le esperaba el grueso del grupo. Sin embargo sus planes fueron interrumpidos por el sonido de cuernos que provenían de varias partes de la fortaleza: la alarma había sido dada y los Gnolls comenzaban a agruparse y buscar a sus enemigos. Sheark buscó el abrigo de sus compañeros, pero antes de llegar hasta ellos fue bloqueado por dos gárgolas que, al parecer, vigilaban sus movimientos desde prácticamente el principio del abordaje: comenzaba un vibrante combate aéreo entre nuestro valiente halfling y las dos bestias, que duró varios turnos y se saldó con unos cuantos arañazos para Sheark y la muerte de las gárgolas.

El resto de los K.f.m. buscaron en un principio bloquear las puertas de la cabaña sobre la que se encontraban, pronto se vieron sorprendidos por una tercera gárgola, esta armada con una gran espada, y por una criatura humanoide de cabeza perruna y color rojizo que portaba una ballesta y se teleportó justo detrás de Marin; aunque encararon rápidamente la nueva amenaza, esta criatura disparó su ballesta y volvió a teleportarse rápidamente. Sin embargo Haiass neutralizó rápidamente a la Gárgola con un Instar a la muerte y hechizó a los diéz Gnolls que se aproximaban para que se convirtiesen en sus "amigos". Aunque los Gnolls de las balistas situadas en la plataforma inferior y varios grupos de arqueros y de cabezillas Gnolls comenzaron a disparar y hostigar a los K.f.m., la combinación de hechizar de Haiass y ataques del resto acabaron o convirtieron en aliados a todos los que se les pusieron por delante; sin embargo cada pocos turnos el ser de la cabeza de perro volvia a teleportarse tras alguno de los K.f.m. para dispararle con sus virotes aullantes y volver a desaparecer. Así, avanzaron hasta la parte inferior de la torre central con ocho Gnolls normales y cuatro Gnolls de élite como escolta, mientras Sheark se colocaba en la parte delantera de la siguiente cabina y vigilaba los movimientos de otro retén de Gnolls situados al lado de una gran catapulta.

Fue entonces cuando Marin, Warlack y Haiass encontraron a una mujer llamada Kaya encerrada dentro de una jaula que entre aullidos y lamentos suplicaba por su libertad; aunque parecía sincera al afirmar ser una campesina capturada por los Gnolls en Szaphdra, Sheark sospechaba de ella y proponía dejarla en la jaula hasta que limpiasen el resto de la fortaleza, y luego ya se vería. Aunque receloso, el resto del grupo decidió librarla de su tormento y dejarla que se escondiese entre los barriles y cajas que poblaban la habitación, para que no les estorbase en la batalla pero no siguiese en esa penosa situación. Warlack constató al liberarla que la puerta de la jaula estaba cerrada, pero el candado estaba abierto... Haiass propuso sondear mentalmente a uno de sus "amigos", ya que aunque intentarían contestar a sus preguntas lo mejor posible la mente simple de los Gnolls podía pasar por alto datos relevantes que saldrían a la luz durante un sondeo. Entre otras cosas, averiguaron que el Yelmo de Davnak es un poderoso objeto mágico con el que es posible dominar a la gran bestia Kadtánach, y que la sala de pilotaje se encuentra bajo la plataforma de la catapulta, donde un gnoll piloto y varios guardaespaldas "manejan" al monstruo. La criatura roja de cabeza perrura es H´jord, un ajeno al parecer enviado por el Dios Yeenoghu (demonio patrón de los Gnolls) para guíar a la tribu en el caos y la rapiña contra los humanos. Además de este ser, varios poderosos individuos pueblan el Kadtánach: Gnu-Dalcom, chaman y jefe de la tribu de Gnolls que fue convencido por H´jord para hacer de la misma su ejercito particular; Demonsson, Sacerdote del Culto del Dragón inferior y aliado de H´jord; Seigonass, guerrera gárgola eliminada por Haiass, y... Kaya, poderosa maga dueña original del yelmo de Davnak y por tanto de la bestia Kadtánach, que mantiene una extraña y tirante asociación con H´jord.

Con esta información Warlack y Sheark se volvieron disimuladamente hacia Kaya, con la intención de ponerle la espada en el cuello, pero ella leyó sus intenciones y desapareció. No obstante su voz comenzó a sonar desde todas partes y ofreció un trato a los K.f.m.: si ayudan a Kaya a librarse del resto de "indeseables que pueblan mi bestia", ella promete desaparecer con el Kadtánach y que este no vuelva a molestarles nunca. Todos estuvieron de acuerdo en ayudarse mutuamente, así que la maga les proporcionó un pergamino con una marca arcana que está situada también en la sala de control, con la que podrán teleportarse directamente hasta ella y pillar por sorpresa al clérigo Demonsson, al piloto, y a sus guardaespaldas; según Kaya, la amenaza será suficiente para que H´jord aparezca para defender el yelmo. Con esa intención, los K.f.m. se preparan para la decisiva batalla final porel Kadtánach...

Todos los implicados suben de nivel.

lunes, 8 de septiembre de 2008

K.f.m. a la palestra.


Continuando con las partidas, y a pesar de la falta de gente, para este domingo por la tarde en mi casa planteo una nueva convocatoria general, en este caso respecto a los K.f.m.: todo el que pueda venir jugará, ya sea llevando su propio personaje (en el caso de los jugadores K.f.m.) o llevando uno prestado, en cuyo caso los Px se le sumarán a su propio personaje y no al prestado. Eso sí, cuidado, ya que los posibles perjuicios como enfermedades, muerte y demás que sufra un personaje prestado, si bien no se aplicarán al personaje de los jugadores Linternas, si que conllevarán una penalización en Px. Avisados estáis...
Bueno, espero vuestros comentarios sobre la disponibilidad de cada uno; saludos y ¡a por los Px!