martes, 23 de febrero de 2010

Historias del Forlorn Hope 2: Un largo camino por recorrer (1)


16 de Noviembre del 2020; las noticias de la mañana confirmaron el hundimiento del Celeste y el asalto anónimo a la embajada panameña en Night City, dieron los resultados de la lotocadaver... Amanecía un nuevo día y nada parecía ser diferente, cuando se anunció la quiebra pública de IHAG, la gran corporación alemana de construcción marítima, y el comienzo de las maniobras de compra de acciones por parte de la estadounidense OTEC y la francesa CINO. Cuando lo siguiente en las noticias fue un anuncio de trabajo para Edgerunners con experiencia en operaciones marítimas, y todos los teléfonos móviles de la gente del Forlorn empezaron a sonar, se hizo evidente que el choque corporativo no se iba a limitar a lo puramente económico, y que aquellos hambrientos de dinero, reputación y experiencia verían nuevos horizontes mañana...

Aunque tanto OTEC como CINO tantearon a los personajes para emplearlos en operaciones negras en el enfrentamiento por venir, el contrato de seguridad firmado por CINO con Arasaka (OTEC ha firmado con Militech) decantó la balanza por OTEC, quienes ofrecieron a los Runners nada menos que 1.000 €$ semanales desde ese momento y hasta que la compañía diese por finalizada la operación de compra de IHAG, sea cual sea el resultado. Eso sí, durante ese tiempo deberían estar a disposición de la compañía para cualquier misión que se les encargase, las cuales conllevarían bonificaciones aparte; además, durante las próximas seis semanas habrían de someterse a un intensivo entrenamiento de operaciones submarinas, que solo les dejaría libres un día de cada siete, en manos de Peter Campbell, especialista en operaciones marítimas y submarinas de Militech y ahora asesor externo para OTEC. La primera semana de entrenamiento culminó con unas tremendas agujetas y un nivel de 2 a nadar...

Lo mejor era tomarse unas cervezas en el Hope y olvidar que todavía quedaban cinco semanas, pero fueron abordados por una simpática y atractiva mujer llamada Marlo, agente libre de Militech, que les ofreció 200 pavos por dos horas de sencillo trabajo de escolta. Deseosos de ganar puestos dentro del Forlorn, los personajes aceptaron, y acompañaron a Marlo a una pista de aterrizaje abandonada en las afueras de Night City, donde debían cargar el contenido del camión que escoltaban en un C-130. Antes de poder siquiera empezar a descargar, el avión estalló violentamente desde dentro, y Marlo se alegró enormemente de haber llegado tarde a la cita: si no, ella y su socio Hollywood estarían esparcidos por medio Sur de California...
Convencida de un sabotaje por parte de alguien de dentro, Marlo decidió hacer lo inesperado y transportar ella misma, al viejo estilo, el camión hasta El Paso; si le ayudaban, los Edgerunners recibirían 1.000 $ y un billete de vuelta en primera a Night City. Los Runners prefirieron que les pagara 1.200 y volver en el Av...
Hasta llegar a Tonopah todo fue como la seda, pero allí los amigables lugareños y su Sheriff habían colocado barricadas en la carretera. Tras unas palabras por parte de Josey en "Sureño profundo", el Sheriff les dejó pasar y les dió combustible, advirtiéndoles de que la barricada se debía a los dos asaltos sufridos por el pueblo en la última semana a manos de los "Mad-maxes", y que si seguían podían vérselas con estos posadores reconvertidos en Nómadas y salteadores a tiempo completo. Josey conocía la reputación del grupo, y decidieron que era mejor seguir por la asediadad carretera que entrar en Phoenix y arriesgarse a que el saboteador les estuviese esperando allí...
Avanzadas unas cuantas millas, los Maxes no se hicieron esperar: bioesculpidos y vestidos para parecer los despojos salidos de Mad-max 2, cuatro buggies de desierto, dos motocicletas y un pequeño camión entraron en ruta de colisión con el convoy, comandados por un Houmungous hinchado de esteroides y dopado con Encaje negro. Mientras el camión, pilotado por una replica suicida del "Jinete nocturno" y con un punkie loco subido en el capó, se dirigía a toda velocidad a jugar a las Gallinas con el primer coche de escolta (con Hollywood al volante y Josey de copiloto), los coches se dirigían a frenar al camión. El Av de Eyes comenzó un largo picado y tanto ella como Willy abrieron fuego con las ametralladoras pesadas sobre los coches de los nómadas, buscando acribillar a su líder: tras dos ráfagas completas de la ametralladora del Av y varios impactos de la calibre 50 de Willy en el torso, con las costillas al aire, atravesado de lado a lado y con más agujeros que un colador, el tipo se negaba a morir, insensible al dolor gracias a las drogas y la cirugía. Mientras el Av despejaba el flanco derecho, Johhny y su Barret del 20 eliminaban a los Nómadas del izquierdo, que portaban un peligroso cañón de 55mm en la parte trasera de uno de los Buggies. El último y desesperado Nómada intento empotrarse entre las ruedas del camión para hacerlo volcar, pero un hábil frenazo de Marlo le hizo estrellarse y reventar contra el panel lateral.
Entretanto, Hollywood aceleraba al máximo contra el "Jinete nocturno", entrando de lleno en el juego e intentando despejar el camino para el camión. Con el cuerpo fuera del coche, Josey tomo aire y disparó contra el "Jinete" varias veces, y cuando ambos vehículos estaban a punto de chocar frontalmente, le acertó en la cabeza, sólo para ver como el descontrolado camión empezaba a dar vueltas de campana justo en su trayectoria. Hollywood no perdió los nervios y se salió de la carretera justo a tiempo y sin más incidentes. Tras rapiñar a los rapiñadores y rematar al incombustible Houmungous, los runners subieron a los vehículos riéndose y pensando en llamar al Sheriff de Tonopah para que recogiese la basura...

lunes, 15 de febrero de 2010

Historias de Forlorn Hope 1: Un trabajo de la agencia


Mientras Grey y Josey se dirigían a pasar el día con la Familia, Willy y Mano se tomaban la última en el Forlorn y esperaban a Johnny, que había tenido que ir a ayudar a una amiga, Jane "Eyes" Cheng, en un asunto durante la noche; hechas las presentaciones, los cuatro se encontraban de nuevo en una posición incómoda dentro del Hope, pues además de ser novatos los runners habían traído a gente nueva al bar. Aunque Eyes mantuvo como pudo el tipo frente a las miradas hostiles y el silencio sepulcral, fueron Mano y sus duelos de miradas frente a los ocupantes de una mesa cercana quienes relajaron un poco el ambiente; al menos lo suficiente como para que el veterano curtido que venció a Mano en el duelo de miradas de la noche anterior se sentase con ellos y se presentase como Kronos. Aunque Jane conocía la reputación de Kronos como ex-agente de la CIA, no pudo comentarlo con los demás sin delatarse ante este último.

Kronos expuso rápidamente que tenía un trabajo entre manos, uno para el que no podía contar con los efectivos habituales, pues sus patrones no querían que se les relacionase con el asunto, un tanto delicado, y que además debía hacerse en un periodo limitado de tiempo. El trabajo era de alto riesgo y, tras un breve regateo con Mano, Kronos aceptó pagar 1500 €$ a cada uno además de todo el equipo que necesitasen para llevar a cabo el encargo: asaltar la embajada de Panamá en Night City, hacerse con unos documentos que mostraban el nombre y la localización de un yate anclado en la bahía desde el que los señores de la droga desplegaban equipos de operaciones negras, y hundirlo. Tras una negociación/atraco por parte de los Edgerunners, que gracias a la labia de Mano sacaron a Kronos de todo, desde equipos de audio y de visión nocturna hasta ametralladoras vehiculares pasando por granadas de gas soporífero, Johnny y Eyes hicieron un primer reconocimiento en el Av de esta, mientras Willy y Mano descansaban un poco; para la primera fase de la operación tenían menos de 24 horas, así que esa misma noche Willy y Johnny entraron vía Av por la azotea del edificio Steiner y se deslizaron sigilosamente hasta la cuarta planta, donde estaba la embajada, mientras Eyes y Mano se mantenían a la espera en el Av con las armas pesadas preparadas. Todo fue bien, con Willy desmontando puertas y alarmas mientras Johhny se hacía cargo de los guardias gracias a su Panzerfaust, hasta que llegaron a la puerta de la zona privada del consulado, donde saltaron las alarmas y tuvieron que terminar el trabajo antes de que el equipo de respuesta rápida de Arasaka hiciese su aparición. Costó encontrar la caja fuerte con los documentos, pero gracias a la suerte y a una huida en Av la operación fue bastante limpia.

Con los documentos en su poder, Kronos identificó el yate como el Celeste, anclado a unas 4 millas de la costa; de nuevo, los Runners encargaron a Kronos equipo, esta vez armas pesadas de todo tipo y calibre con las que planeaban hundir el barco en un potente y rápido ataque aéreo. Con el tiempo acercándose a la hora límite, en la que el barco zarparía de Night city y se perdería la oportunidad, los Edgerunners se lanzaron al asalto. La pericia de Eyes situó el Av en posición de tiro en la proa de barco sin que los operarios de radar pudiese advertir a tiempo a la seguridad de cubierta del ataque; entonces un fulminante ataque con armas ligeras antitanque por parte de Johnny y de Willy destrozaron literalmente la linea de flotación del barco, ante la impotente mirada de sus tripulantes. Antes de irse, en una arriesgada maniobra los Runners cogieron la ametralladora pesada del barco, cuyo operador había sido desintegrado por la ametralladora de su Av, y salieron rápidamente hacia la ciudad en busca de su bien merecido pago...

sábado, 6 de febrero de 2010

Sólo otra noche en la ciudad... (y 2)


Utilizando el vehículo de los tres matones, Willy, Josey y Mano se llevaron a Hawk del bar de Merl en busca de un lugar seguro, escoltados por Grey en una de las motocicletas de los nómadas caídos; Johnny decidió a última hora quedarse al margen. Mientras pensaban hacía donde dirigirse sin encontrarse con la Mafia, Mano y Willy se fijaron en que en el vídeo de Hawk su "amigo" le metía algo en el bolsillo antes de caer: tal vez ahí podían encontrar más respuestas, pero el registro de los bolsillos del rockero resultó infructuoso.
Sin embargo Mano, preocupado por la posibilidad de algún dispositivo de seguimiento, estaba totalmente alerta cuando cuatro hombres bajaron disimuladamente de un coche y se dirigían, por la acera contraria, al lugar donde Josey y Grey, parados, discutían hacía donde ir. Los tipos eran claramente profesionales, tranquilos y sin prisas se acercaban a los EdgeRunners, pero Mano vio como sus gabardinas blindadas se plegaban hacia afuera por la presión de las pesadas armas. Su rápida advertencia salvó al grupo, que arrancó bruscamente, pero sin conocer el lugar desde el que venía el peligro, Josey y Grey enfilaron la calle justo en dirección a los matones. A pesar de la acertada intervención de Mano, que voló la pierna a uno de los Samurais, armado con un fusil de asalto, y cubrió a Hawk y a él mismo, Grey perdió el control de la moto al intentar esquivar los disparos, y tanto Willy como Josey fueron alcanzados por disparos de postas y rafagas de subfusil, aunque sólo sufrieron heridas leves. Viendo complicado abatir a los jugadores, los enemigos se cubrieron tras uno de los coches aparcados y recargaron por si había represalias, pero antes de que pudieran hacerlo mano eliminó a otro de ellos con un certero disparo. Gracias a ello Grey pudo volver a montar y, acelerando, pirateó uno de los coches cibernéticos aparcados cerca para atropellar repetidamente a los dos matones restantes. Gravemente heridos, no pudieron defenderse cuando Josey paró el coche y, lentamente, se acercó a ellos y los remató.

Ya estaba claro que Hawk estaba marcado, y pusieron todo su empeño registrarlo: dentro del envoltorio de un chicle había un chip de datos con un localizador; los datos revelaron que Carlo Guiliann, lugarteniente de la mafia, planeaba eliminar a "il cappo", para lo cual había sobornado a una tal Spider Lady, especialista en implantes de la zona de combate, para que sabotease la cibernética que suministraba a los soldados de la mafia; en el momento en que ella y Carlo se reuniesen, este último podría eliminar en cualquier momento a los guardaespaldas del cappo con solo pulsar un botón. Ahora había que buscar un lugar seguro y esperar a que Carlo hiciese su jugada; tras ello, la información de Hawk ya no sería una amenaza y el contrato estaría cumplido. Después de colocarle disimuladamente el localizador a una ancianita que paseaba al perro, de entre varias opciones los jugadores se decidieron por ir a un bar al sur de la ciudad, el Forlorn Hope; fundado y protegido por veteranos, el recibimiento fue frío como poco; al entrar se hizo el silencio, y solo tras varias tiradas de frialdad exitosas de Mano y Josey, y una actitud mitad dura y mitad humilde de este último, el bar retomó sus conversaciones y pareció, que por lo menos, podrían tomar unas copas y decidir como pasar las siguientes 24 horas.
Entonces Hunter Murdoch, uno de los miembros del ERL-601, veteranos de las ciberguerras que sirvieron con el dueño del local, se sentó con ellos. Había estado en el bar de Merl, observando desde una esquina: "los forajidos", como se conocía en la guerra al ERL-601, no quieren que se desate una guerra por el control de la mafia; además, explicó que "il cappo" es un hombre razonable, respetuoso de las tradiciones y del honor, mientras que Carlo es una sabandija violenta y asesina. Ellos no podrían hacer llegar a "il cappo" la información del complot, pero unos agentes libres, no relacionados con ninguna facción, tal vez pudiesen convencerle de la verdad...
Decididos a ganarse la ayuda y el respeto de los veteranos, Grey pirateó las cámaras y monitores de la "Trattoria Beppo", el restaurante favorito de la mafia, donde la cúpula de la organización se reúne todos los días para desayunar, y Josey dió la cara para convencer al Jefe mafioso acerca de su próxima muerte a manos de Carlo. Una buena actuación de Josey y una patética mentira de Carlo acabó no solo con la muerte de este último, sino también con la gratitud del Cappo hacia el primero. Sólo otra noche en la ciudad...