Incorporada Araia al grupo, y reconvertida Nit tras un largo periodo de meditación con Zan el replicante a bordo del Dragón Dorado, llegó para los aspirantes a Linternas Oscuras el momento de desembarcar en Sharn; antes incluso de bajar a tierra, Jaeden Kovane y su fiel perro Lucius les guiaron hasta uno de los ascensores exteriores de la torre Lyrandar. De pronto la cabina se detuvo y los cristales se volvieron opacos; una voz desconocida comenzó a relatar sus logros y las posibilidades que se abrían ante ellos: "el camino del espía es difícil, hay que hacer cosas más allá de la ley y de las normas por la corona y por el rey, pero nosotros cuidamos de los nuestros: no es mi costumbre tirar activos a la basura..." Quien hablaba descubrió su figura repentinamente: un gnomo vestido para no llamar la atención, con ningún rasgo físico destacable, al que dijo podían dirigirse con el nombre de "T", y que al parecer será su superior inmediato. La última prueba de capacidad y lealtad estaba ante ellos...
Cinco días antes se había producido un asesinato; T dejó claro que resolverlo no era problema suyo, sino de la guardia de la ciudad, pero que los testigos afirmaban que la pelea y posterior muerte se debía a la acusación de traición que el asesino, Neimann, hizo caer sobre el hermano y principal consejero del rey, Kord ir´Wynarn; según el primero Kord planea arrebatar la corona a su hermano Boranel, algo que Ina, el muerto, negó rotundamente. En los informes de las Linternas no constan tales conspiraciones, por lo que era necesario entrevistar a los testigos para confirmar las acusaciones y, en caso de su falsedad, poder atajar de raíz los rumores al respecto; además, uno de los testigos había desaparecido, por lo que era imperativo descubrir su paradero e informar para recibir las órdenes pertinentes.
Para llevar a cabo la misión el grupo de dirigió al Barrio de los Ojos del Dragón, lugar conocido por ser uno de los centros de actividad de los Tiranos, la tercera facción en discordia del bajo fondo de Sharn: un grupo de replicantes dedicados al tráfico de información y los placeres de la carne, que por el momento se mantiene neutral en la lucha por el poder entre el clan Boromar y el Daask. El lugar al que se dirigían era el Terciopelo, un negocio que promete cumplir todas las fantasías del cliente, sean estas cuales sean y del tipo que sean... Pero la licencia del negocio se encontraba en revisión tras el asesinato, por lo que en un principio solo encontraron un local vacío atendido por unos pocos empleados desganados. Tras mucho pensarlo, decidieron abordar al barman, un enano más que dispuesto a dejarse sobornar para guiarles a la parte inferior del local, donde el negocio principal seguía en marcha lejos de los ojos de la guardia. Allí, haciendose pasar por clientes, decidieron poner las cartas sobre la mesa con el elfo encargado del local: querían información, y para ello iniciaron un peligroso juego de preguntas y respuestas reciprocas con este; antes de que les descubriera mintiendo, consiguieron averiguar los nombres de los testigos que seguían en el Terciopelo, así como el de la testigo desaparecida, Laurana, que al parecer había recurrido al Daask para esconderse. Sin embargo a esas alturas el elfo conocía ya su afiliación a la corona brelia, y antes de que saliera de la habitación privada en la que hablaban, sin dar tiempo a reacción alguna, Nit apuñaló al elfo, que se desplomó muerto revelando su verdadera naturaleza: una replicante. Tras mucho debatir, se decidió descuartizar el cadaver, esconderlo en la mochila, y salir haciendose pasar Nit por la muerta, confiando en que los de fuera no descubrieran que salían menos de los que entraron...
Resultó que la muerta era la mismisima Tercipopelo, la dueña del local, y a punto estuvieron de descubrirles mientras salían del mismo cuando un empleado se dirigió a Nit en busca de instrucciones sobre los clientes; aún peor, una vez fuera se dieron cuenta de que no habían interrogado a los cuatro testigos del altercado que no habían desaparecido, por lo que Nit tuvo que volver a entrar y continuar con su mascarada para intentar salir del local con los testigos. La habilidad de Nit le permitió mantener el tipo, pero sin duda los hados estuvieron de su parte, porque consiguieron llevar a los testigos a una posada en otro barrio, donde los interrogaron acerca del asesinato: confirmaron la discusión sobre la deslealtad de Kord, pero se hizo evidente que sus recuerdos habían sido manipulados con psiónica, por lo que, no pudiendo obtener más información, los dejaron marchar (aunque a punto estuvieron de decidirse por el asesinato preventivo...).
Tras informar a T, este decidió que la necesidad de entrar dentro del Daask se ha hecho prioritaria, y que ellos son los agentes en mejor disposición para ello, dada su capacidad y pocos escrupulos. Será necesario que realicen un acto delictivo lo suficientemente importante como para que llegue a oidos del Daask a través de sus espías en la guardia de la ciudad (aunque preferiblemente no tan grave como para que todas las fuerzas de la ley vayan a por ellos...), y que les permita entrar en contacto con el grupo criminal sin despertar sospechas, como fugitivos en busca de cobijo y trabajo. Será una misión larga y difícil, en permamenente riesgo de ser descubiertos y con poca cobertura (serán considerados criminales por todos los agentes gubernamentales excepto unos pocos al tanto de su misión, y cualquier acercamiento por parte de los agentes del rey pondrá invariablemente en peligro su tapadera), con el objetivo final prioritario de indentificar los planes, lideres y objetivos del Daask, y el secundario de acercarse a Laurana y confirmar el posible complot del hermano del rey. La única ayuda que recibirán será anterior a su carrera delictiva, en forma de dinero y contactos (20.000 monedas por cabeza, acceso a la sección especial de la biblioteca de Morgrave, al depósito de reliquias de Xen´drik decomisadas por la corona y al mejor artesano élfico de Valenar disponible en Breland).
Por Breland, el rey y las Linternas oscuras...
Cinco días antes se había producido un asesinato; T dejó claro que resolverlo no era problema suyo, sino de la guardia de la ciudad, pero que los testigos afirmaban que la pelea y posterior muerte se debía a la acusación de traición que el asesino, Neimann, hizo caer sobre el hermano y principal consejero del rey, Kord ir´Wynarn; según el primero Kord planea arrebatar la corona a su hermano Boranel, algo que Ina, el muerto, negó rotundamente. En los informes de las Linternas no constan tales conspiraciones, por lo que era necesario entrevistar a los testigos para confirmar las acusaciones y, en caso de su falsedad, poder atajar de raíz los rumores al respecto; además, uno de los testigos había desaparecido, por lo que era imperativo descubrir su paradero e informar para recibir las órdenes pertinentes.
Para llevar a cabo la misión el grupo de dirigió al Barrio de los Ojos del Dragón, lugar conocido por ser uno de los centros de actividad de los Tiranos, la tercera facción en discordia del bajo fondo de Sharn: un grupo de replicantes dedicados al tráfico de información y los placeres de la carne, que por el momento se mantiene neutral en la lucha por el poder entre el clan Boromar y el Daask. El lugar al que se dirigían era el Terciopelo, un negocio que promete cumplir todas las fantasías del cliente, sean estas cuales sean y del tipo que sean... Pero la licencia del negocio se encontraba en revisión tras el asesinato, por lo que en un principio solo encontraron un local vacío atendido por unos pocos empleados desganados. Tras mucho pensarlo, decidieron abordar al barman, un enano más que dispuesto a dejarse sobornar para guiarles a la parte inferior del local, donde el negocio principal seguía en marcha lejos de los ojos de la guardia. Allí, haciendose pasar por clientes, decidieron poner las cartas sobre la mesa con el elfo encargado del local: querían información, y para ello iniciaron un peligroso juego de preguntas y respuestas reciprocas con este; antes de que les descubriera mintiendo, consiguieron averiguar los nombres de los testigos que seguían en el Terciopelo, así como el de la testigo desaparecida, Laurana, que al parecer había recurrido al Daask para esconderse. Sin embargo a esas alturas el elfo conocía ya su afiliación a la corona brelia, y antes de que saliera de la habitación privada en la que hablaban, sin dar tiempo a reacción alguna, Nit apuñaló al elfo, que se desplomó muerto revelando su verdadera naturaleza: una replicante. Tras mucho debatir, se decidió descuartizar el cadaver, esconderlo en la mochila, y salir haciendose pasar Nit por la muerta, confiando en que los de fuera no descubrieran que salían menos de los que entraron...
Resultó que la muerta era la mismisima Tercipopelo, la dueña del local, y a punto estuvieron de descubrirles mientras salían del mismo cuando un empleado se dirigió a Nit en busca de instrucciones sobre los clientes; aún peor, una vez fuera se dieron cuenta de que no habían interrogado a los cuatro testigos del altercado que no habían desaparecido, por lo que Nit tuvo que volver a entrar y continuar con su mascarada para intentar salir del local con los testigos. La habilidad de Nit le permitió mantener el tipo, pero sin duda los hados estuvieron de su parte, porque consiguieron llevar a los testigos a una posada en otro barrio, donde los interrogaron acerca del asesinato: confirmaron la discusión sobre la deslealtad de Kord, pero se hizo evidente que sus recuerdos habían sido manipulados con psiónica, por lo que, no pudiendo obtener más información, los dejaron marchar (aunque a punto estuvieron de decidirse por el asesinato preventivo...).
Tras informar a T, este decidió que la necesidad de entrar dentro del Daask se ha hecho prioritaria, y que ellos son los agentes en mejor disposición para ello, dada su capacidad y pocos escrupulos. Será necesario que realicen un acto delictivo lo suficientemente importante como para que llegue a oidos del Daask a través de sus espías en la guardia de la ciudad (aunque preferiblemente no tan grave como para que todas las fuerzas de la ley vayan a por ellos...), y que les permita entrar en contacto con el grupo criminal sin despertar sospechas, como fugitivos en busca de cobijo y trabajo. Será una misión larga y difícil, en permamenente riesgo de ser descubiertos y con poca cobertura (serán considerados criminales por todos los agentes gubernamentales excepto unos pocos al tanto de su misión, y cualquier acercamiento por parte de los agentes del rey pondrá invariablemente en peligro su tapadera), con el objetivo final prioritario de indentificar los planes, lideres y objetivos del Daask, y el secundario de acercarse a Laurana y confirmar el posible complot del hermano del rey. La única ayuda que recibirán será anterior a su carrera delictiva, en forma de dinero y contactos (20.000 monedas por cabeza, acceso a la sección especial de la biblioteca de Morgrave, al depósito de reliquias de Xen´drik decomisadas por la corona y al mejor artesano élfico de Valenar disponible en Breland).
Por Breland, el rey y las Linternas oscuras...
3 comentarios:
Wiki!
Buena partida, aunque la gente tendrá que controlar sus ansias de sangre (especialmente Nit y Aramil)...
Me gusta eso de infiltrarse en el Daask, sobretodo por aquello del grimorum, la pasta, las reliquias... ¡y la nacesidad de matar y robar para mayor gloria y estabilidad de la corona y el gran rey Boranel!
La misión tiene riesgo, pero sin riesgo no hay gloria (ni dinero)...
¡Sí, sin duda alguna fue una buena partida!
Haber que tal les va esta tarde a los del KFM. Mis mejores deseos,xd.
Adeu!
Eso de ansias de sangre hacia dos personajes.....
Lo de descuartizar al elfo pa meterlo en la bolsa....
Me imagino que seria idea de todos, no?
Al final no creo que nos distanciemos mutxo los dos grupos, lo que pasa es que uno, no tiene que rendir cuentas a nadie.
La sangre siempre llegara al rio sea cual sea el grupo.
Un saludo a los linternas, y espero que algun dia no se os acaben la pilas.
Distancia hay bastante; al fin y al cabo, el alineamiento pesa. Unos personajes neutrales pasarían automáticamente a malignos (con el penalizador de Px que eso conlleva) llevando a cabo algunos de los actos de ayer... Aramil es CN y va a tener cambio de alineamiento casi seguro (probablemente voluntario).
Y es que si trabajas por libre la neutralidad es casi un requisito, es lo que te va a permitir aceptar misiones más o menos dudosas al tiempo que te forjas una reputación que te traiga más encargos (si se dice que matas solo lo justo y que respetas los tratos, las autoridades, las iglesias, los pueblos, etc. puede que te contraten; si eres un asesino redomado, los únicos que querran tratos contigo serán otros de tu misma calaña). Un grupo de aventureros malignos no tienen la flexibilidad suficiente para poder aceptar determinados encargos, pero si eres un espia, engañar, matar, mutilar o torturar son los instrumentos que te mentienen vivo y te permiten terminar con exito tu misión, es decir, los escrupulos son un estorbo peligroso. Precisamente a lo que se refiere Takhisis es a que matar o torturar no deben ser para un espia algo que se hace por placer, sino como medio para un fin, algo nada personal que depende más de la eficacia que de las emociones (y Nit y Aramil ayer se les hacía la boca agua ante la simple idea de matar, es lo que tiene ser caótico).
El nivel de sangre de un grupo no va a tener nada que ver con el del otro; aunque probablemente los Kfm maten más, se trata de la mentalidad con la que se hace: aunque te bañes en sangre de orco hasta las rodillas no tienes porque ser maligno, mientras que el simple hecho de plantearte descuartizar a alguien porque es más facil sacarlo de una habitación es algo impensable incluso para el más neutral de los neutrales, mucho menos hacerlo sin sudar.
Saludos y ¡a por los Px!
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