5 de Diciembre del 2020; tras otra agradable semana de entrenamiento para Mano y Johnny, y de hospital para Josey, los tres se decidieron a vender el equipo de Arasaka y quitárselo de encima lo antes posible, ganándose de paso un buen dinero. Mano sabía de un lugar donde se compra y vende prácticamente cualquier tipo de artículo ilegal, un pequeño garito de comida rápida mexicana en el Distrito norte de la ciudad: el Taco hut. Encontrándose en medio de un parque lleno de pandilleros, cromados y demás fauna urbana, decidieron seguir los consejos de sus contactos e ir de día, a pesar de lo cual resultó imposible evitar algún encontronazo con los "lugareños", demasiado colocados incluso para darse cuenta de que no es buena idea meterse con runners profesionales, pero no lo suficiente como para llegar a las manos. Una mirada amenazadora de Johnny fue suficiente para despejar el camino hasta el cochambroso mostrador tipo kiosko del sitio, ampliado por detrás por una especie de caseta construida a base de planchas de metal reciclado y uralita. Allí un Mexicano desastrado en camiseta de tirantes alimentaba con "carne" una parrilla sucia y oxidada. El uso del castellano y de la persuasión de Mano les indicó que lo que buscaban estaba en la puerta de atrás del chiringo, una especie de placa de teja metálica atada con una cadena y un candado de bici... que ni siquiera tenía bisagras; allí otro mexicano, también con notables bigotes y falta de higiene personal, les franqueó el paso para descubrir un bunker de hormigón y cierres de seguridad, donde varios mexicanos, de sorprendente parecido familiar, cortaban droga, reparaban y fabricaban armas y munición y almacenaban toda clase de instrumentos de muerte y placer... Allí, Mano consiguió negociar una venta al 70% y la promesa de futuros negocios.
Con los Europavos quemando en el bolsillo, quedaron con el Cirujano en el Forlorn para tomar una cerveza, donde la hermandad dispensó la conocida bienvenida de silencio a este último, y el resto intentó que le aceptasen con sus duelos de miradas marca de la casa. Josey miró de manera retadora a un tal Axeman, que además de derrotarle ampliamente hizo un comentario jocoso sobre lo atrevido de los novatos. Josey no se lo tomó bien y aviso al tipo de que, si le humillaba más de lo necesario, podía llevarse alguna sorpresa desagradable, a lo que Axeman le dijo que "nada más lejos de mi intención que humillarte más de lo necesario"...
Pensando que los runners estaban hambrientos de reputación, dos chispeantes y descaradas Samurais callejeras, llamadas Roxxy y Kissy, les ofrecieron 1.000$ por acompañarlas y conducir el vehículo de fuga de su próxima misión la extracción (secuestro) de un contable de la Triada de Loto dorado coreana. Pero los runners acababan de cobrar y no parecían por la labor; Josey y Johnny, que seguían buscando puntos dentro de la comunidad de veteranos del Hope, fueron los primeros en ceder, y el Cirujano al final se apuntó más que nada pensando en la pasta. Mano, por contra, renunció a la misión, aunque al final se fue con ellos, pero afirmando que haría el trabajo gratis, sólo por sus colegas, porque él por 1.000$ ni se mueve...
El trabajo no parecía nada del otro mundo: conducir la furgoneta blindada y llena de armas de Roxxy y Kissy hasta el callejón lateral del lujoso hotel Kurosita, donde disfrazadas de prostitutas las dos chicas harían saltar las alarmas en el piso veinte mientras ellas cogían al coreano y lo sacaban aprovechando el follón. Les aconsejaron que se disfrazasen para que no se les pudiese reconocer, porque después habrían de retener al tipo 12 horas antes de cobrar: quien les contrataba era uno de los lugartenientes de la rama del Loto dorado en Night city, que llevaba varios meses robando a su jefe y temía que el contable había sido enviado a revisar los libros de cuentas; mientras el coreano estuviese secuestrado, el tendría tiempo para escapar del país. Josey cambió sus ropas y se puso un pasamontañas; el Cirujano viste de manera discreta, así que solo ocultó sus rasgos con una máscara; Mano se puso una careta de Darth Vader, y Johhny se disfrazó de Scary movie... Mientras las chicas se cambiaban dentro de la furgoneta, los runners pudieron comprobar que había cámaras fuera del hotel, lo que hacía necesarios los disfraces, aunque algunos eran más discretos que otros. Sin embargo el coreano no estaba en la habitación al estallar las cargas, y escapó por el vestíbulo, pero el equipo pudo interceptarlo antes de que escapase y le introdujeron en la furgoneta.
Sin embargo antes de llegar a la casa del tipo que les pagaba (quería asegurarse de que tenían al contable secuestrado antes de salir de coger un avión), el Cirujano se dio cuenta de que los seguía un coche con cuatro chinos en su interior; ni corto ni perezoso sacó por su ventanilla el fusil largo de 15mm que le había comprado al grupo, Josey giro la furgoneta en cerrado por el otro sentido, y con un buen ángulo el Cirujano desparramó la cabeza del conductor, chocando el coche perseguidor con el que tenía delante. Roxxy y Kissy, con toda una reputación sobre volar todos los obstáculos que se les ponían por delante, estaban encantadas, y Kissy lanzó dentro del vehículo una granada de fragmentación, convirtiendo su interior en una ardiente bola de fuego (y el Cirujano veía cada vez más cerca la posibilidad de que esa noche le calentasen la cama... las dos). Puestos sobre aviso, los runners tomaron posiciones y vigilaron la carretera mientras Josey daba un par de vueltas más. Las precauciones dieron su fruto, y avistaron otro coche cargado de chinos que les seguía; de nuevo el Cirujano puso a trabajar su 15mm, y el coche, con su conductor decapitado, dio varias vueltas de campana y se se estrelló contra un escaparate, dejando a los ocupantes atrapados en su interior. De nuevo empezaron a dar vueltas y a mirar hacía atrás.. encontrándose con otro vehículo lleno de asiáticos en su persecución. Esta vez Johhny fue más rápido y disparó desde la puerta de atrás con su barrett al pecho del conductor, que en un alarde mantuvo el control del vehículo. Decidido a repetir la jugada por tercera vez (y a conseguir el gran premio de la noche, 2x1...) el Cirujano giró rápidamente el fusil... disparando antes de tiempo y partiendo literalmente por la mitad a Roxxy, quien todavía estaba vestida de meretriz y no tenía ni un triste kevlar que la cubriese. Antes de que nadie pudiese siquiera reaccionar, Mano sacó su Malorian de 14mm del brazo, y apuntando a Kissy a la cabeza dijo "esto también es gratis"... y le voló la cabeza; al parecer, llevaba toda la noche dándole vueltas, y la pifia de el Cirujano fue la escusa que necesitaba. Ocuparse de los chinos no fue un gran problema, y tras masacrarlos vieron que otros tres coches, que también les seguían, se daban a la fuga: demasiado incluso para las Triadas. Buscando sacarle provecho al fiasco el Cirujano interrogo al prisionero... descubriendo que en realidad no era ningún mafioso coreano, sino un hombre de negocios que había venido al campeonato de Tae Kwon Do y, confundiéndole con su hermano (que sí es contable de las Triadas), había despertado la paranoia del tipo que contrató a las malogradas Roxxy y Kissy. Al ver que no tenía valor alguno, Mano volvió a hacer de las suyas y le clavó en las tripas un wakizashi al rehén. Delante de un coche lleno de mafiosos muertos, y con tres cadáveres dentro del vehículo, los runners se pusieron a discutir que hacer con el arsenal, la furgo y los fiambres...