En el acercamiento final del Dragón Dorado a Linde Tormentoso, el mediano llamado Kalibar Jenks seguía encerrado en su oficina, y ninguno de los personajes poseía pruebas para inculparle en el robo de los documentos que transportaba el correo de la casa Orien; en ese momento el perro del cocinero de a bordo, Jaeden Kovane, se ha acercado a Grigori, el monje forjado, llevándole a la cocina para citarle a él y a Takhisis, el mago forjado, Marin Brey, el caballero óseo humano, Nit, la bardo replicante, y Aramil, el guerrero elfo, en cubierta. Al parecer más que cocinar se dedica a espiar para las Linternas oscuras de Breland, y les encarga un trabajo como agentes independientes; si sale bien, las linternas considerarán encargarles más misiones como agentes independientes, para despues incluirles dentro de la organización en sí. Al parecer Kalibar es miembro activo del clan Boromar, una organización mafiosa de medianos que opera principalmente en Sharn, y que mantiene toda una serie de negocios tanto legales como ilegales, en su mayoría incruentos, y posee gran influencia en la política y la justicia de Sharn. Las linternas oscuras estaban interesadas en saber cuales eran las órdenes de Kalibar con respecto a los documentos, y que clase de relación existe entre el clan Lyrandar, dueños de la nave Dragón dorado, y los medanos Boromar.
Tras aceptar la misión y ser equipados para el sigilo y la infiltración, los personajes se dirigen a hablar con Kalibar, y le convencen de que se han dado cuenta de para quien trabaja, y de que ellos también quieren trabajar para los Boromar; como prueba de buena fe, Kalibar pide que se convenza al capitan de que el no robó los documentos y, en consecuencia, sea liberado. Sin embargo los recién nombrados espías deciden jugar a tres bandas y convencen al capitán de que liberar al mediano y seguirle es la única forma de encontrar pruebas que le incriminen y salvar el honor de los Lyrandar, ante lo cual el capitán accede a liberar al prisionero. Tratan de nuevo con Kalibar y este les pide que, a cambio de sus informes favorables ante la organización Boromar, le ayuden a cumplir su misión: robar los documentos del correo Orien y sustituirlos por falsificaciones. Tras mucho deliberar, se considera que lo mejor es que Takhisis atraviese invisible el muro del camarote del correo y le duerma; tras ello el mediano fuerza la cerradura, sustrae los documentos y comienza a falsificarlos. Sin embargo el interés de los jugadores por el contenido de estos despierta sus sospechas, y tras dejar la falsificación en poder del correo se retira rápidamente a su casa de juego, donde queda rodeado de gente. Fallado el acercamiento diplomático, Nit se sube al escenario y comienza a actuar, al principio sin mucha fortuna, pero antes de que el mediano sospeche, y consiga refugiarse en su oficina, le fascina con su canto y le coloca una sugestión en medio de la sala de fiestas: "entregame el documento y cuentame todo lo relacionado con tu clan"...
Ni corto ni perezoso, Kalibar atraviesa la sala, entrega el documento a Nit y se dispone a contarle delante de todos los secretos del clan Boromar; Takhisis derriba la bandeja de una de las camareras elfas e intenta comenzar una discusión con ella, pero esta se retira. Antes de que los viajeros puedan fijar la vista en el curioso espectáculo de ver al mediano contandole secretos a un bardo delante de todo el mundo, Grigori salta en medio de la sala de fiestas y comienza a gritar haciendose el loco ("que vooy ha haacer el heliicoopterooo"). Los guardias se echan sobre él para reducirle, lo que distrae a todo el mundo. El mediano cuenta mientras tanto que los Boromar están a punto de enfrentarse a una nueva organización criminal, el Daask, apoyada y financiada por las tres sagas de Drooam, unos rebeldes trasgoides situados al sur de Breland que la corona todavía no tiene poder para eliminar; esta organización ha enviado un acuerdo secreto a las Ratas de sentina, otra organización de contrabandistas que opera en linde tormentoso, para que dejen de trabajar con los Boromar y lo hagan con ellos. Estos son los documentos que Kalibar debía sustraer y sabotear. Además, les cuenta que los semielfos Lyrandar poseían los planos pero no el dinero para construir el Dragón dorado, y que los Boromar financiaron su construcción a cambio de controlar la casa de juego del mismo. Tras informar de todo ello a Jaeden, y decidir que en interés de la corona es mejor que los documentos falsificados sigan su camino, engañan al capitán y le dicen que no han encontrado pruebas en contra de Kalibar, prefiriendo que el mediano continúe en su puesto...
Finalmente, en el viaje de recreo sobre Xen´drik, unos animales enbarcados en la bodega del barco se liberan y comienzan a atacar a los pasajeros: son una maniobra de distracción perpetrada por una druida drow que pretende tomar el control de la nave, para lo cual asalta el puente de mando apoyada por seis guerreros drow montados en planealares (pterodáctilos) y... un Dragón blanco joven adulto. Aunque tanto Grigori como Aramil están a punto de morir en el asalto, las certeras intervenciones de Marin Brey salvan sus vidas, y entre todos eliminan la amenaza...
Todos los personajes implicados suben dos niveles.