Tras exterminar a los hombres-tigre, los Linternas oscuras decidieron descansar y recuperar fuerzas; la habitación parecía propicia: estanterías llenas de libros, agradable temperatura y una fuente de agua. Justo antes Araia manifestó su decisión de abandonar el grupo e informó a T, el cual envió prontamente un capaz sustituto: Nalim, Sacerdote de guerra forjado de gran resistencia, que promete ser una gran incorporación al grupo. Él fue quien no sólo identificó a los hombres-tigre como Rakshasas, sino también quien pasó la noche repasando los libros de la habitación y descubriendo importantes detalles sobre los poderes del Códice de Hierro: al parecer un demonio hambriento habita en su interior, esperando para poseer al incauto que lo toque; en el pasado un poderoso y malvado mago llamado Avrdos utilizó en Códice para crear un ejercito de demonios con el que destruyo todo un reino, hasta que fue derrotado por el grupo de diez héroes representado en los mosaicos de la entrada del templo, quienes colocaron el libro en un altar que anula sus poderes de llamada (pues el Códice invoca permanentemente a los siervos del poderoso demonio encerrado en él para que lo liberen) y construyeron a su alrededor este templo para protegerlo.
Recuperados y con las ideas más claras, siguieron explorando y encontraron una estatua que representaba un enorme león con una gran gema roja incrustada en el pecho. La estatua se animó y luchó con los Linternas, combate en el que la combinación Arigorn-Nit resultó muy eficaz y decisiva. Desprendida la gran gema del pecho del autómata, la colocaron tras varias deliberaciones sobre otra idéntica situada en la pared tras la estatua, a resultas de lo cual se abrió una puerta secreta perfectamente disimulada. Por ella Nit accedió a otra sala en la que reposaban las estatuas de los nueve héroes y tres altares con tres libros idénticos. De ellos emanaban auras de encantamiento y evocación, pero ninguno podía distinguirse de los otros. Usando sus poderes de clarividencia Nit comprobó que la otra puerta presente en esta sala probablemente coincidía con un recorrido paralelo al que habían realizado a través de la sala del león, y antes de investigar los tomos decidieron recorrer el otro camino por si les reportaba más pistas (u otra gema).
Entrando por la otra puerta se encontraron con una habitación llena de nieve y hielo que irradiaba gran bondad, y en la que en principio ninguno de ellos conseguía entrar. La terca voluntad de Takhisis venció tras varios intentos la resistencia de la sala, dentro de la cual se podía ver una gema azul incrustada en la pared del fondo; sobre ella apareció una boca que recito: "Dadme de comer y viviré, dadme de beber y moriré, ¿Quién soy?" Nalim pensó que la respuesta era el fuego, y así se lo comunicó a Takhisis, quien lo pronunció en voz alta dentro de la sala. Como resultado una imagen de una mujer humana les advirtió sobre usar el Códice para uso personal, tras lo cual desapareció dejando tras de sí una gema azul. Colocada esta gema sobre la otra, no solo dio acceso a la sala ya descubierta de los tres tomos, sino que provocó un chasquido y el ruido de piedra deslizándose: otra sala oculta, donde reposaba el verdadero Códice (y la estatua de el décimo héroe); la maldad que irradiaba ya desde la puerta no dejaba lugar a dudas. Guardado finalmente el Códice en un espacio interdimensional creado por Nit, los Linternas han de decidir ahora que harán con él. ¿Lo entregarán al Daask, aún sabiendo que puede convocar un ejercito capaz de destruir el reino? ¿Lo usarán ellos, aunque a riesgo de perder sus vidas y sus almas? ¿Lo entregarán a la Corona y engañarán al Daask? ¿usarán para ello los tres tomos de la otra habitación, todavía por identificar? El próximo día será clave...
Recuperados y con las ideas más claras, siguieron explorando y encontraron una estatua que representaba un enorme león con una gran gema roja incrustada en el pecho. La estatua se animó y luchó con los Linternas, combate en el que la combinación Arigorn-Nit resultó muy eficaz y decisiva. Desprendida la gran gema del pecho del autómata, la colocaron tras varias deliberaciones sobre otra idéntica situada en la pared tras la estatua, a resultas de lo cual se abrió una puerta secreta perfectamente disimulada. Por ella Nit accedió a otra sala en la que reposaban las estatuas de los nueve héroes y tres altares con tres libros idénticos. De ellos emanaban auras de encantamiento y evocación, pero ninguno podía distinguirse de los otros. Usando sus poderes de clarividencia Nit comprobó que la otra puerta presente en esta sala probablemente coincidía con un recorrido paralelo al que habían realizado a través de la sala del león, y antes de investigar los tomos decidieron recorrer el otro camino por si les reportaba más pistas (u otra gema).
Entrando por la otra puerta se encontraron con una habitación llena de nieve y hielo que irradiaba gran bondad, y en la que en principio ninguno de ellos conseguía entrar. La terca voluntad de Takhisis venció tras varios intentos la resistencia de la sala, dentro de la cual se podía ver una gema azul incrustada en la pared del fondo; sobre ella apareció una boca que recito: "Dadme de comer y viviré, dadme de beber y moriré, ¿Quién soy?" Nalim pensó que la respuesta era el fuego, y así se lo comunicó a Takhisis, quien lo pronunció en voz alta dentro de la sala. Como resultado una imagen de una mujer humana les advirtió sobre usar el Códice para uso personal, tras lo cual desapareció dejando tras de sí una gema azul. Colocada esta gema sobre la otra, no solo dio acceso a la sala ya descubierta de los tres tomos, sino que provocó un chasquido y el ruido de piedra deslizándose: otra sala oculta, donde reposaba el verdadero Códice (y la estatua de el décimo héroe); la maldad que irradiaba ya desde la puerta no dejaba lugar a dudas. Guardado finalmente el Códice en un espacio interdimensional creado por Nit, los Linternas han de decidir ahora que harán con él. ¿Lo entregarán al Daask, aún sabiendo que puede convocar un ejercito capaz de destruir el reino? ¿Lo usarán ellos, aunque a riesgo de perder sus vidas y sus almas? ¿Lo entregarán a la Corona y engañarán al Daask? ¿usarán para ello los tres tomos de la otra habitación, todavía por identificar? El próximo día será clave...
7 comentarios:
Nyu!
Tengo dos dudas fundamentales: ¿puedo utilizar el objeto personalidad facetada?, ¿Nalim tiene acceso al compendio de conjuros?
Adeu!
¿Exactamente dónde está el susodicho objeto? No me suena de nada...
Con respecto al acceso de Nalim al compendio de conjuros, si que puede, ya que se trata de uno de los beneficios asociados a trabajar para la corona de Breland...
Saludos y ¡a por los PX!
Nyu!
Sale en el escenario de campaña, página 264. Ya me comentarás.
Adeu!
Güüüeeeennnnasssss......
Me gustaria saber, si esta pensado, si los kfm van a jugar en breve o se va a hacer esperar por fechas de la gente o se hara como en la partida anterior y que aparezca el que pueda.
Buena partida, pero corta la del otro dia en la que por primera vez, fue todo bien sin ningun sobresalto ni meteduras de gamba.
Un saludo a tod@s y ya tendre noticias.
¡¡¡¡ AL TURRROOOOONNNNNN !!!!!
Como se explica en esa misma página, sólo los Kalashtar e inspirados saben como activar un cristal injertado; podría hacerse una excepción con otros personajes psiónicos que aprendiesen este proceso, pero es necesaria energía psíquica, es decir, niveles de manifestador, como requisito mínimo para su funcionamiento, así que tú personaje no puede usarlos Takhisis.
Saludos y ¡a por los Px!
En cuanto a la partida de K.f.m. SHEARK, había pensado descansar este finde y el siguiente hacer otra convocatoria general y que venga (y se lleve los Px) el que pueda...
Ya me contareis como os viene.
Saludos y ¡a por los Px!
Eiiiiiiii!!
Que tal gente, aqui ando en el Lago Ness buscando sajuaguines con bolsas de monedas de plata :P.
Veo que vuestra partida se ha tornado interesante y todo. A ver como acabais la otra.
Por cierto, no me mateis a mi enano y no me jodais el barco ni mis mapas!!!!!!!!!!
Avisaos quedais.
Un Saludo!
P.D: Cuando vuelva propongo sesion para mi partida el 26, ya me direis.
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