Con las ideas sobre la extracción ya claras, Shasha, Indie, Preacher, Diego y Hawk prepararon el material necesario para completar la misión, compraron lo que todavía no tenían, y negociaron con Eyes el pago por llevarles y sacarles de zona neutral; llegaba la hora de la verdad...
Los bosques que rodean Westwood estaban plagados de contramedidas, pero era algo que ya se temían: minas antitantque y antipersonales, cámaras de vigilancia, micrófonos, sensores de presión, detectores de movimiento... Incluso fosos con estacas, los chicos de Arasaka no habían escatimado en nada. Todo fue bastante bien, ya que aunque las cámaras detectaron movimiento en tres ocasiones, y se envió a un par de agentes camuflados a investigar, pudieron detectarlos y despistarlos sin problemas. La última línea de minas eran a prueba de intrusos, pero el rifle de pulsos de Indie y la suerte estuvieron de su parte...
En tierra de nadie, antes de llegar a la línea de casas pero fuera ya del área arbolada, varios perros cibernetizados vigilaban el perimetro, y tuvieron que parar a considerar su opciones; al final se decidieron por un certero disparo incapacitante a la cabeza por parte de Hawk, y atravesar corriendo el campo abierto. El resto de los cibercentinelas no se acercaban a más de 10 metros del perro inconsciente, por los que pudieron entrar en el núcleo urbano y, desde allí, se metieron en las alcantarillas, también llenas de trampas pero con la gran diferencia de que éstas estaban pensadas para poder esquivarse por el personal de servicia; los agudos sentidos de cazarrecompensas de Preacher les llevaron sin dudar por las zonas seguras, hasta estar casi encima de la casa de Hiraga; dentro de ella, y gracias a un micrófono laser de, ironias de la vida, Arasaka, descubrieron que había dos personas, una trabajando con un teclado en la planta baja y otra en la ducha de la segunda.
Decidiéndose por una entrada doble, Indie saltó a la segunda planta para echar desde ahí gas somnífero, mientras Hawk volaba la puerta principal con termita y permitía entrar a los demás; en la planta baja no parecía haber nadie, y puesto que la velocidad era la clave, todos se concentraron en el fondo del enorme salón para acercarse al objetivo de la segunda planta que, como Indie pudo confirmar, salía corriendo de la ducha hacía la tercera planta. Tanto desde arriba como desde abajo empezaron a lanzar granadas de gas que, aunque aturdieron al pobre tipo que escapaba en toalla, no consiguieron dejarle inconsciente del todo: alguien le había avisado justo a tiempo para que echase a correr, de manera que pudo evitar las principales áreas de dispersión del gas. En ese momento una figura potentemente blindada, con músculos sintéticos injertados por todo el cuerpo, cayó del techo de la planta baja justo detrás de Diego, y con un rápido y preciso movimiento le hizo una inmovilizó desde atrás y le colocó un tremendo revolver electrotérmico en la sien, al tiempo que afirmaba mirando a Shasha y a Preacher: "tirad las armas, o vuestro amigo es hombre muerto..."
Ignorando la situación, pero de manera providencial, Indie alcanzó con una portentosa carrera al hombre que subía a la desesperada por las escaleras, que resultó ser su objetivo Frank Hiraga; desde el descansillo entre la segunda y la tercera planta informó por radio a sus compañeros de que había apresado al blanco principal, y Preacher usó la información para intentar presionar al enemigo de la planta baja: "tú tienes a uno de los nuestros pero nosotros tenemos a tú patrón, tal vez podamos llegar a un acuerdo". Tras la máscara blindada, el desconocido pareció ignorar su ultimatum, limitándose a repetir sus condiciones. Tanto Preacher como Shasha tiraron las armas y se tumbaron en el suelo como les exigían, pero Hawk, poco dispuesto a que le atrapasen, tiró el fusil al suelo fingiendo rendirse, pero al mismo tiempo desenvainó el vibromachete y, apartando el revolver de Diego, intentó apuñalar la espalda de su contrincante; a pesar de la habilidad de Hawk, que salvó a Diego de un balazo en la cabeza, la figura blindada se revolvió con una velocidad sobrehumana, lanzó al desdichado Diego contra la pared (sólo la previsión de éste al dejarse puesto el blindaje reactivo le salvó de partirse la espalda), y descargó su arma a bocajarro sobre la cara de Hawk: la cabeza de éste literalmente desapareció en un chorro de tejido blando que se desparramó sobre el sofá de piel...
Tras esta terrible actuación, el desconocido se lanzó escaleras arriba hacía Indie e Hiraga; Shasha cargó tras él y, alcanzándole en el pasillo del segundo piso, le largó a bocajarro toda la ráfaga de su fusil multitubo en el pecho y la cabeza. Aunque una ráfaga así podría partir un coche, su contendiente resbaló hacia atrás, con la placa pectoral rajada y sangrando por entre las piezas del cuello y del costado izquierdo, claramente maltrecho, pero aún dispuesto a pelear: mientras reculaba hacía atrás por el impacto, levantó su arma y disparó a Shasha, alcanzándole en el brazo derecho y arrancándoselo de cuajo al tiempo que le desgarraba el tejido del hombro.
Como dos boxeadores que se niegan a caer, Shasha se mantenía en pie mascullando "aún puedo disparar, aún puedo disparar...", en tanto que su enemigo se giraba como una peonza medio parada hacia Indie, apuntándole; justo antes de apretar el gatillo vaciló y musitó incrédulo "¿Indie...?". En ese momento ella reconoció a Shade, el que fuera su mentor en Antigua cuando trabajaba para el gobierno y Arasaka envió a varios agentes libres como asesores. La relación se cortó al desertar Indie a la guerrilla, pero siempre habían mantenido una buena amistad; ¿podrán reavivarla en estas circunstancias?